Barcelona, una de las capitales más limpias

Si hablamos de ciudades y limpieza, seguramente nos vienen en la mente las capitales del norte de Europa. Esto es así y no lo negaremos, pero en España también hay ciudades que intentan cumplir al máximo los estandartes de limpieza urbana y comercial, entre ellas Barcelona.

Barcelona, cada día más limpia

Una de las prioridades del Ayuntamiento de la ciudad es ofrecer una ciudad libre de suciedad. Para ello se han ido emprendiendo medidas para lograrlo, como las que veremos a continuación. Además, hay muchos servicios privados que ayudan a ello: una lavanderia Barcelona por ejemplo puede ser de mucha utilidad a la hora de externalizar servicios como pulcritud en hoteles y restaurantes.

¿Cuáles son los sistemas de limpieza más habituales en Barcelona?

En el portal del consistorio se pueden encontrar detallados los diferentes procesos existentes. Lo básico son los dos tipos de barridos:

  • El barrido manual: hay muchos trabajadores que pasan cada día por centenares de calles y plazas.
  • El barrido mecánico: son esos pequeños vehículos a motor que van pasando con sus cepillos delanteros y arrasando con toda la suciedad que pueda haber.

Existe una combinación de los dos llamados barridos mixtos, y también a veces se acompañan de una manguera para limpiar con más potencia algunas zonas.

Los ciudadanos de Barcelona deben saber que tienen a su disposición un total de 25.229 papeleras. La mayoría de ellas tienen capacidad de 70 litros, aunque hay algunas que son dobles y que están situadas estratégicamente en los lugares con mas afluencia de gente (algunas de ellas se vacían hasta doce veces por día). Según fuentes oficiales, Barcelona es una de las ciudades europeas con más papeleras por habitante y por unidad de superficie.

¿Qué está prohibido en Barcelona?

Para asegurar una limpieza constante, hay ciertas cosas que están prohibidas en la cidad condal. Estás serían las más importantes:

  • Ensuciar la calle con aceites, chicles, cigarrillos o restos de comida.
  • Hacer nuestras necesidades en la calle (para ello hay muchos puntos de lavabos públicos, servicio que se refuerza al máximo en época de conciertos y grandes eventos).
  • Limpiar animales o vehículos en plena calle
  • Regar las plantas en plena luz del día cuando hay riesgo de que el agua se caiga abajo y moleste a los paseantes. Lo mismo si queremos limpiar alfombras o ropa. Siempre tiene que hacerse de noche y cuando no haya nadie pasando por la calle.
  • Si se tiene un perro (u otro animal de compañía que deba ser paseado) se tienen que recoger los excrementos siempre. Hay algunos espacios especiales para ellos, como parques o zonas habilitadas. En estas zonas siempre hay bolsitas y papeleras especiales, pero si se va por la calle se debe llevar siempre una bolsita para recogerlo.
  • Poner, sin permiso, carteles publicitarios, adhesivos u otros elementos ilegales. Lo mismo pasa con los grafitis, que solo se pueden llevar a cabo en zonas habilitadas en donde se haya obtenido previo permiso del ayuntamiento.