¿Es Barcelona una SmartCity?

La gente joven (y ya no tan joven) se pasa el día conectada a sus dispositivos móviles. El hecho de tener Internet en el bolsillo ha hecho que la vida se plantee diferente, que salgan nuevas ofertas de ocio y que se ofrezcan cosas de una manera que hasta hace unos pocos años nadie hubiera sido capaz de adivinar.

Es Barcelona una smartcity?

Smartcity, o ciudad inteligente- es un concepto relativamente nuevo y cambiante de forma constante. Se aplica a aquellas ciudades que han sido capaces de adaptarse a las nuevas necesidades en múltiples ámbitos y formatos, es decir, no solo a las nuevas tecnologías sino también el haberse convertido en una ciudad cada vez más sostenible o más adaptada a sus ciudadanos.

 Características de una smartcity:

  • ¿Es Barcelona una ciudad sostenible? A primera vista parece que sí y que cada vez se esmera más en ello. Una muestra sería el servicio de Bicing, que ofrece una alternativa al transporte público ecológica. Si nos fijamos, cada vez hay más carriles para bicicletas en la ciudad condal.
  • Buenas infraestructuras: la ciudad del diseño apuesta por buenas infraestructuras que miren de consumir lo menos posible. La placa fotovoltaica del Fórum es un buen ejemplo de ello.
  • Innovación y nuevas tecnologías: hace poco el ayuntamiento ha empezado a poner puntos de recarga de dispositivos móviles en la calle y de forma gratuita. Este, como muchos otros ejemplos, demuestra que la ciudad busca adaptarse a los nuevos entornos y a las nuevas necesidades de los ciudadanos.

Por otro lado, la flota de vehículos de transporte público también se está renovando paulatinamente para conseguir reducir las emisiones de CO2, incluyendo ya en muchas paradas paneles para captar energía solar y aprovecharla para diferentes usos.

Ejemplos de smartcities en el mundo

Según unos indicadores que intentan ser comunes de forma global para poder valorar si una ciudad es o no inteligente, se ha llegado a la conclusión que muchas ciudades lo están consiguiendo. Para muestra, dos ejemplos:

  • Tokio: famosa por su tecnología y sus avances en robótica, Tokio es una de las ciudades más inteligentes del mundo. Ha encabezado el ránquing mundial un par de veces y destaca sobre todo por su gestión pública.
  • Zúrich: la capital suiza es conocida por ser una de las ciudades capitales más verdes del mundo y también por ofrecer una gestión impecable de transporte sostenible.

Los indicadores también tienen en cuenta que tipo de proyección internacional se desarrolla en la ciudad (por ejemplo Barcelona es una de las ciudades españolas que más proyección internacional tiene gracias a su cercanía con Europa por la frontera francesa o su apertura al mar).

Es imposible reunir todas las cualidades que debería tener una smartcity en una sola, pero poco a poco parece que la tendencia global es ir a conseguirlo. Las políticas medioambientales pactas en varias cimeras internacionales facilitan la aplicación de dichas medidas, y la presión ciudadana, cada vez más preparada y cada vez con más altavoz, también.

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